Crianza: En barricas de roble francés.
Este Porfiado es de una solera que tiene vinos de 2009 a 2019, con un 40% del volumen correspondiente a la cosecha 2019. La búsqueda aquí es de delicadeza y elegancia. Mayormente de viñedos de 70 años de El Peral, a 1.100 metros de altitud, el resto proviene de viñedos más jóvenes en Gualtallary. La parte del vino que viene de 2019 –uno de los mejores años en Gualtallary y especialmente para Pinot Noir– le da una vitalidad impresionante. Un vino vibrante, con estructura, largo y elegante, con la complejidad de aromas de los grandes Pinot Noir.
Profundo e intenso. Rojo vivo con tonalidades violáceas.
Es un vino con mucho carácter y elegancia, donde Gualtallary nos aporta aromas minerales como grafito, pólvora, tierra y nos deja un vino con taninos profundos, elegante.
De paso muy sedoso y de un final muy largo
Profundo e intenso. Rojo vivo con tonalidades violáceas.
Es un vino con mucho carácter y elegancia, donde Gualtallary nos aporta aromas minerales como grafito, pólvora, tierra y nos deja un vino con taninos profundos, elegante.
De paso muy sedoso y de un final muy largo
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